María conoce a un hermoso príncipe que ha sido convertido en una lechuguilla, y lo desencanta, se casan y tienen un hijo. Sin embargo, nuevos hechizos caen sobre el príncipe a consecuencia de varias imprudencias de María. Cuando el príncipe se ve condenado a emigrar al País de Irás y no Volverás, María se calza un par de zapatos de fierro y va en su búsqueda.
Rosalba y los llaveros fue estrenada en el teatro del Palacio de Bellas Artes el 11 de marzo de 1950 . el tema de esta comedia es la provincia, cerrada, frustrante, como la han visto varios escritores; Rosalba viaja al pueblo chico, infierno grande, dispuesta a tutear y psicoanalizar a todo el mundo de primera intenci n y a escandalizar a sus parientes.
La vida de la clase media provinciana, la diaria amargura de los hombres menos amparados por el vigente sistema social, el mundo mágico de la niñez, el orbe abolido de los que han visto caer todas sus esperanzas y el encuentro del adolescente con un tiempo voraz, son algunas de las motivaciones que Carballido integra en esta novela.
El cronista contemporáneo que fue Novo realizó aquí una antología selecta de los textos escritos por los cronistas: Fernando Alvarado Tezozómoc, Domingo Francisco de San Antón Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, Francisco Cervantes de Salazar, Agustín de Vetancourt, Juan de Vieyra, Brantz Mayer y Antonio García Cubas.
"La introducción de Leñero es muy valiosa y aporta mucha información sobre el trabajo general de cada uno de los nueve dramaturgos y la trayectoria de sus carreras. Incluye obras de Víctor Hugo Rascón Banda (Playa azul), Jesús González Dávila (Crónica de un desayuno); Leonor Azcárate (Trabajo sucio), Tomás Urtusástegui (Cupo limitado), Sabina Berman (Muerte súbita), Miguel Angel Tenorio (Travesía guadalupana), Oscar Liera, (El jinete de la Divina Providencia), Guillermo Schmidhuber (Por las tierras de Colón), y Gerardo Velásquez (Los heraldos negros)"--Handbook of Latin American Studies, v. 58.
Las cuatro obras reunidas en este volumen est n entre las m s representativas del autor, y entre las que mejor recepci n han tenido en el p blico. la preocupaci n por los diversos rostros de la realidad, por la situaci n del hombre en el M xico del siglo XX, le confiere al teatro de Carballido un atractivo ameno Para el lector.
La sorprendente variedad estilistica y la personal adaptacion de generos de Emilio Carballido se interpretan como articulacion y reflejo de una preocupacion etica que denuncia la mutilacion de la autenticidad del individuo al que se imponen discursos o miradas ajenas. El analisis muestra como los elementos dramaticos establecen una nueva perspectiva sobre la vida de los personajes y sus espectadores. Asi, el estilo convencional de las piezas costumbristas se ve contradicho por un metatexto poetico que revela la profundidad de las vivencias cotidianas. Por otra parte, los recursos epicos y espectaculares aparecen cuando Carballido trata de expresar la mutilacion de grupos sociales o de la nacion entera. Finalmente, el entorno ritual de sus obras mas antirrealistas permite al espectador adentrarse en cuestiones existenciales acerca de la naturaleza humana."
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