
El periodo que va de 1914 a nuestros días ha sido un siglo de luchas de liberación, de un gran enfrentamiento de clases. La revolución que se inició en Rusia en 1917 ha marcado el siglo entero. La amenaza de subversión del orden establecido determinó la evolución política de los demás, empeñados en combatirlo y, sobre todo, en impedir que se extendiera por el mundo. La culminación de esta dinámica se produjo después de la segunda guerra mundial, cuando, tras la derrota del fascismo, se organizó por una parte la guerra fría, mientras, por otra, los avances sociales del estado de bienestar servían como antídoto para evitar la penetración de sus ideas en las sociedades del mundo desarrollado. Fue así como se alcanzó aquella situación excepcional de los años que van de 1945 a 1975, cuando en los países desarrollados se registraron las mayores cotas de igualdad hasta entonces conocidas. A lo largo de los años setenta, sin embargo, al tiempo que se hundía el poder soviético y que el comunismo dejaba de ser una amenaza interna, esa trayectoria cambió para dar paso a la reconquista del poder por las clases dominantes y a una fase de retroceso social que nos ha...
La era de la revolución inicia el panorama de la historia contemporánea del mundo que Eric Hobsbawm comenzó con este libro y concluyó con su Historia del siglo XX. El gran historiador británico nos ofrece en esta obra, reconocida como un clásico de la historiografía de nuestro tiempo –no en vano Peter Laslett la definió como «un libro brillante, poderoso y fascinante»-, una visión global de las transformaciones que tuvieron lugar entre 1789 y 1848, desde la Revolución francesa y el despegue de la industrialización británica hasta la revolución de 1848 y el Manifiesto comunista. Una visión que no se limita a los acontecimientos políticos y a los avances económicos, sino que abarca temas tan diversos como los nacionalismos, las luchas campesinas, el movimiento obrero, las ideas religiosas, la ciencia o las artes. La era de la revolución es un libro esclarecedor sobre los orígenes y los fundamentos del mundo contemporáneo.
En su autobiografía Años interesantes. Una vida en el siglo XX, Eric Hobsbawm escribió que América Latina era la única región del mundo fuera de Europa donde se sentía realmente en casa. Siempre se sintió atraído por el potencial de la revolución social en América Latina: después del triunfo de Fidel Castro en Cuba en enero de 1959, "no había un intelectual en Europa ni en Estados Unidos" –escribió- "que no cayera bajo el hechizo de América Latina, un continente aparentemente burbujeante de la lava de revoluciones sociales". El Tercer Mundo "trajo la esperanza de la revolución de vuelta al Primero en la década de 1960". Las dos grandes inspiraciones internacionales fueron Cuba y Vietnam, "triunfos no solo de la revolución, sino de David contra Goliat, de los débiles contra los todopoderosos". América Latina, pues, estuvo siempre presente en la vida y en la obra de Eric Hobsbawm, y a ella dedicó muchos de sus trabajos.
El mundo del trabajo está en evolución permanente. La autora expone algunas de las ideas más innovadoras que están cobrando fuerza en el ámbito de los RRHH y ofrece una respuesta, que nace de conectar algunas teorías emergentes con las prácticas de RRHH consolidadas, a las preguntas sobre los nuevos retos que nos plantea la revolución, silenciosa de los profesionales del conocimiento: sobre el estrés, el talento, la innovación, el potencial, equipos…
La Revolución Industrial anunció la llegada de los “tiempos modernos”, pero no trajo consigo sólo el bienestar para los países industrializados, sino también múltiples problemas. Toni Pierenkemper examina las transformaciones técnicas, económicas y sociales del siglo pasado en toda su complejidad y todas sus contradicciones. Investiga su evolución en Inglaterra, Bélgica, Francia, Prusia y Rusia y demuestra que la industrialización no ocurrió al mismo tiempo ni de manera similar en los distintos países. El autor presenta la Revolución Industrial como un proceso a largo plazo que resultó acelerado o retardado en los diferentes países según los recursos económicos, las innovaciones técnicas y las iniciativas empresariales, así como por la magnitud y la cualificación de las fuerzas de trabajo.
En El siglo de las luces, Alejo Carpentier interpreta, según categorías históricas y culturales, el acontecimiento revolucionario a lo largo de una vasta y ambiciosa recreación de la Revolución francesa en Europa y, especialmente, en la América caribeña, en un momento de gran agitación política y social, pues la Revolución francesa, personificada en el protagonista Víctor Hugues, llegará a las islas introduciendo no sólo las nuevas y altas ideas de la Ilustración, sino también el terror, la muerte y la traición. Vida y muerte o libertad y dictadura se entremezclan en un relato de extraordinaria calidad descriptiva y psicológica donde los sentidos y las pasiones devienen los máximos protagonistas. Es también la novela con la que se cierra el periodo de las grandes producciones del autor, ya que posteriores intentos, sin duda valiosos, se orientan en otras direcciones. En la presente edición se analizan de manera prioritaria la naturaleza de los planteamientos de Carpentier y se procede a una revisión de sus conclusiones.
Un estudio imprescindible para comprender la gestación de un marco social y laboral que dibujará el camino a la primera revolución industrial y al nacimiento de la sociedad capitalista. En este volumen se recogen tres trabajos fundamentales del famoso historiador británico sobre el conflictivo siglo XVII. Un siglo de crisis en el que se pusieron a prueba los límites del feudalismo en su choque frontal con las nuevas estructuras que traía el capitalismo incipiente que empezaba a desarrollarse en algunas regiones europeas. Siglo de fin de imperios, de revueltas y profundos cambios sociales, mientras el mediterráneo pierde su posición preponderante mantenida durante siglos, el norte del continente comienza a situarse a la cabeza de un mundo en crisis y a dar las primeras muestras del nuevo sistema económico que dará lugar a la sociedad industrial.
El movimiento de los Comuneros de Castilla: ¿una sublevación de nobles y clérigos aferrados al feudalismo? ¿Un último estertor del medievalismo frente a la iea de modernidad centralizadora de un rey emperador?¿Revuelta popular, revancha sin fines políticos? Tales son algunos de los clichés que suelen repetir ciertos libros de historia. El autor de esta obra adscribe al levantamiento de als Comunidades un significado democrático. El programa político de los Comuneros se adelantaba a su época, a la vez que se insertab en la tradición hispánica de los Fueros. Su normal evolución se vio cortada por el tinglado despótico y palaciego, recién importado, de un rey queno sabia hablar español. Junto a las Comunidades castellanas, Bonilla estudia otras revoluciones del siglo XVI, hermandinos y payeses, Germanías valencianas y mallorquinas, de contenido político menos definido y mayor predominio de las aspiraciones sociales.
La Revolución Mexicana es considerada el acontecimiento político y social más importante de México en el siglo XX. Sobre este evento histórico hay una rica cantidad de datos e historias que en su totalidad ayudan a darle una compleja dimensión a este movimiento. Dentro de todo ese conglomerado también caben anécdotas curiosas, chuscas o singulares, que de tan peculiares parecen ser meros mitos. Los estadounidenses estaban tan fascinados con la Revolución Mexicana, que muchos aprovechaban para ver desde su territorio las batallas que se daban en la zona fronteriza. Como si se tratase de un espectáculo, acostumbraban a subirse a los tejados de sus casas y desde ahí observar el desarrollo de los combates. Varios murieron a causa de su curiosidad cuando eran alcanzados por balas perdidas. Otra peculiaridad de Pancho Villa es que también fue una de las primeras estrellas hollywoodenses. Era tan fotogénico y carismático que Mutual Film Company, una productora de cine estadounidense, firmó con él un contrato para grabar algunas de las batallas que tuvo en 1914
En la famosa Encyclopédie de mitjan segle XVIII s'afirmava que el gust per la química» era «una passió de bojos». Els químics formaven «un poble distint, molt poc nombrós, amb la seua llengua, les seues lleis, els seus misteris, quasi aïllat, al mig de gents poc curioses per conèixer les seues activitats», que no esperaven «res del seu art». En acabar el segle, la situació havia canviat de manera radical, fins al punt que un autor d'aquests anys va arribar a afirmar que la química havia esdevingut l'«ídol» davant el qual «s'agenollaven» persones de tota condició. Aquest llibre analitza la transformació que va situar la química en una posició destacada entre les ciències. La veu dels protagonistes permet construir una narració plural, que sovint difereix substancialment de les versions elaborades en el segle XIX i que encara mantenen una forta presència en els manuals d'ensenyament i en la literatura de divulgació.
An lisis de uno de los aspectos fundamentales de la Revoluci n francesa y de la modernidad pol tica: la relaci n entre las elecciones y la representaci n pol tica, evento fundador de nuestra modernidad pol tica.
"El siglo XX ha sido juzgado y condenado: siglo del terror totalitario, de las ideologías utópicas y criminales, de las ilusiones vacías, de los genocidios, de las falsas vanguardias, de la abstracción como sustituto ubicuo del realismo democrático. No deseo abogar por un acusado que sabe defenderse solo. Tampoco quiero, como Frantz, el héroe de la pieza de Sartre Los secuestrados de Altona, proclamar: 'Me eché el siglo al hombro y dije: ¡Responderé por él!'. Sólo quiero examinar lo que este siglo maldito, desde el interior de su propio devenir, ha dicho que era. Quiero abrir el legajo del siglo, tal como se constituye en el siglo y no por el lado de los sabios jueces ahítos que pretendemos ser. Para hacerlo, utilizo poemas, fragmentos filosóficos, pensamientos políticos, obras teatrales. Todo un material, que algunos presumen anticuado, a través del cual el siglo declara en pensamientos su vida, su drama, sus creaciones, su pasión. Y veo entonces que a contrapelo de todo el juicio pronunciado, esa pasión, la del siglo XX, no fue en modo alguno la pasión por lo imaginario o las ideologías. Y menos aún una pasión mesiánica. La terrible pasión del siglo XX...
Estudio del arte universal de los siglos XIX y XX a través de los artistas más representativos de cada país, con especial atención al arte español, en las tres disciplinas fundamentales de arquitectura, pintura y escultura.
Seguramente no hay otra época que más atención haya recibido por parte de los historiadores de dentro y fuera de nuestras fronteras y que cuente con un número mayor de buenas monografías y sólidas visiones de conjunto. Obras clásicas que han resistido bien el paso del tiempo, colecciones en varios volúmenes que estudian con detalle los diferentes períodos y manuales exhaustivos que abordan en profundidad los aspectos políticos, sociales, económicos y culturales del siglo que hemos dejado atrás. Pero un lector no especializado, un estudiante universitario o un extranjero curioso que quiera acercarse a la historia más reciente de España tiene dificultades para encontrar un texto que en pocas páginas presente los acontecimientos fundamentales y los problemas más importantes de un siglo complejo y diverso, controvertido y polémico, apasionado y apasionante. Un siglo de reyes y dictadores, de tradición y revolución, de experiencias democráticas y conflictos violentos, de ideologías enfrentadas y valores compartidos, de campesinos convertidos en soldados y en ciudadanos, de profundas transformaciones que han cambiado de arriba a abajo el Estado y la sociedad. Y...
El libro de Procesos de Cocina es, además de texto docente, un manual completísimo para cualquier profesional de la hostelería que quiera ampliar conocimientos sobre temas de alimentación, tanto desde un punto de vista biológico, como gastronómico, así como sobre cualquiera de los procesos que tienen lugar en una cocina, tanto en la fase de preelaboración, como en la de preparación.
Aunque el nacimiento de una nueva ciencia siempre constituya un hito histórico, no es frecuente que una revolución científica tenga como telón de fondo una revolución política. El destino quiso que Antoine Lavoisier fuese exponente de ambos acontecimientos: un genuino representante del Siglo de las Luces, que vio su vida segada por el Régimen del Terror. Gracias a sus prodigiosas dotes intelectuales, a la fortuna que amasó con sus propios esfuerzos y a la colaboración de su inteligente esposa, Lavoisier ocupó un lugar prominente en el panorama científico de finales del siglo XVIII. Desde esa posición privilegiada tomó parte en la disputa por descubrir los procesos químicos que tenían lugar durante la combustión. Bajo la atenta mirada de la comunidad científica internacional, Lavoisier y su principal rival, el inglés Joseph Priestley, descubrieron el oxígeno por separado. Pero fue Lavoisier quien, mediante su teoría de las reacciones químicas, basada en novedosos experimentos realizados con la más avanzada tecnología instrumental, acabó con los últimos vestigios de la alquimia medieval y señaló el comienzo de la química moderna. El tratado donde formuló ...
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